DESCANSO TEMPORAL

Cuando en Noviembre del año pasado inicié este blog creí que iba a ser fácil sacar algo de tiempo para hacer unas fotillos a mis platos preferidos y a alguno más que se cruzara en mi camino y colgarlo por aquí. Ha sido relativamente fácil durante una temporada pero, ya hace tiempo, que no es tan sencillo... carreras, platos fríos, prisas, estrés han hecho que me decida a aparcar durante una temporada (espero que muy cortita) este hobby porque cuando uno hace las cosas por obligación y no por devoción, terminan por perder su encanto y, como no quiero que eso pase, os digo un "hasta dentro de un ratito", un "luego nos vemos" porque en cuanto me encuentre mejor y con más tiempo volveré a la carga, porque ya sin vosotros no se estarrr!!!
Aún así, intentaré visitaros a menudo, prometido porque 5 minutillos para tomar un café con los amigos siempre se puede sacar... hasto prontito chicos, gracias por estar ahí!

QUÉ RICO TOMATITO!

Siempre he pensado que no hay nada mejor que un buen tomatito con un poquito de sal... y sin más! Ni aceites, ni vinagres ni más florituras, tal vez si me apuras, un buen trozo de pan para acompañar.
Bueno, pues precisamente eso es lo que pensé cuando vi estos tomates en la frutería pero como no sólo de pan vive el hombre he decidido acompañar estos tomatitos con un poquito de cebolla y unas sardinillas... una ensalada que en mi casa se come de toda la vida...
No es una receta en sí misma, es muy sencilla, sencillísima... pero si quereis cambiar o variar un poquito, esta ensalada siempre triunfa!

 Vamos a necesitar poquita cosa:
- 2-3 tomates maduros
- 1/2 cebolla grande partida
- 1 lata de sardinillas en aceite de oliva
- Aceite
- Sal

¿Qué cómo lo hacemos?
1. Lavar bien los tomates y partirlos en gajos pequeños. Yo a veces, los escaldo y los pelo y despepito, así quedan mucho más finos
2. Partir la cebolla en juliana muy fina
3. Ahora viene lo más difícil, jaja. Abrir la lata de sardinillas en aceite de oliva!
4. Desahacer las sardinillas aprovechando su aceite y mezclar con la cebolla y los tomates. Sazonar al gusto y a comerrrrrrrrrrr!

¿Truquillos? Alguno hay... Podeis añadirle unas aceitunas negras y un poquito de ajo muy, muy picado o en polvo... le da un no sé qué, qué sé yo! Jaja!

Disfrutarlaaaaaaa! Buen finde!

ENSALADA DE JUDIAS VERDES CON VINAGRETA DE ANCHOAS

Bueno chicos... aquí vengo hoy con una ensaladita ligera pero muy rica! Me encantan las judías verdes y como siempre las como cocidas con una patatita y un poquito de aceite de oliva en crudo o revueltas con un poco de jamón serrano y un huevo, pues he decidido cambiar un poquito y hacer algo más fresquito aunque precisamente hoy lo que apetece más es una buena sopita caliente, jaja!

 Vamos a necesitar para dos comensales:
- 500 gr de judias verdes ya limpitas y partidas en bastones
- 1 bandeja de gulas
- 2/3 lonchas de jamón serrano
- 1 huevo cocido
- Mahonesa
- 1 tomate maduro
- 1 quesito blanco individual
- 4-5 anchoas
- Agua
- Sal

 La elaboración:
1. Cocer en agua unos 20-25 minutos las judías verdes en la olla rápida. Escurrir y reservar
2. Partir en taquitos el jamón serrano y rehogarlo en una sartén a fuego medio junto con la bandeja de gulas
3. Escaldar el tomate en agua hirviendo 2-3 minutos con un par de cortes en las partes traseras para que después lo pelemos y despepitemos mejor
4. Cocer el huevo durante unos 5-6 minutos y dejar templar. Una vez templado le quitamos la cáscara y separamos la yema de la clara.
5. Partimos el queso fresco por la mitad y una de las partes la troceamos junto con la clara de huevo y el tomate sin piel y sin pepitas
6. En el vaso de la batidora batimos la otra mitad del queso fresco, 2-3 cucharadas soperas de mahonesa, la yema del huevo cocido y  4-5 anchoas y hacemos la vinagreta. Yo usé las anchoas marinadas caseras (que se mantienen perfectamente en su aceite de girasol) que aún me quedaban por la nevera
7. Añadimos la vinagreta a las judiás con el tomate, el queso blanco y el huevo cocido y las gulas templadas con el jamón serrano y removemos bien para mezclarlo todo.

Lo ideal ,chicos/as, sería dejarla atemperar en la nevera un par de horitas para que se mezclen bien los sabores. No tengo que deciros, que cuidado con la sal porque el jamón y las anchoas ya tienen su toque.
¿Qúe cambiaría de esta "ensaladilla" una vez que la he probado? Le quitaría el jamón y le añadiría salmón ahumado. Le daría color, que le falta un poquillo de alegría visual, y lo haría más completo nutricionalmente hablando. De todo se aprende y yo aquí he errado un pelín, la verdad!
Espero, que os animeis a probarla, con estos toques o los vuestros propios, claro!