Hay un dicho por ahí que todo el mundo conoce: "Lentejas, si quieres las comes y , si no, las dejas". Pues bien, en mi casa era, "si quieres las comes y si no, también"... y es que yo hubo muchos años de mi vida en los que me enemisté con estas riquísimas legumbres, no sé, manías infantiles y me costaba comerlas una barbaridad, y ahora que me encantan no puedo comerlas porque, por lo general, las legumbres me sientan fatal... ya sabéis, jaja!
Bueno después de hablaros de mis fobias infantiles, ya superadas, gracias a Dios y los años, empezamos con los ingredientes. Como siempre, dependerá de nuestro número de comensales.
- Lentejas
- 1 cebolla mediana
- Pimiento rojo
- Zanahoria
- Tomate
- Laurel
- Panceta de cerdo
- Chorizo
- Pimentón
- Aceite
-Agua, y
- Sal
1. Poner las lentejas en remojo la noche antes
2. Partir en juliana la cebolla y en trazos grandes el pimiento rojo
3. Sofreír conjuntamente hasta que queden tiernos
4. Pelar y quitar las pepitas al tomate, trocear en dados menudos y añadir al sofrito anterior
5. Partir las tiras de panceta en tiras finas y añadir al guiso
6. Una vez que la panceta se ha dorado ligeramente añadimos las lentejas, mezclamos con cuidado todo y añadimos el agua, las hojas de laurel y el pimentón. El agua debe cubrir ligeramente las lentejas. Debemos ir añadiendo agua, a poquitos, si el guiso nos lo demanda
7. Las lentejas necesitarán cocinarse durante 20-25 minutos a fuego medio. Es necesario que estemos pendientes de ir moviendo con cierta frecuencia.
8. Cuando estén en su punto, apagamos y dejamos reposar tapadas durante al menos 5 minutillos más
Antes de emplatar partimos unos dados de chorizo y una vez servidas los añadimos a las lentejas
